El éxito empresarial no solo depende de una buena gestión operativa, sino también de una estructura legal sólida que impulse el crecimiento y minimice riesgos.
Brindamos asesoría estratégica en constitución y reestructuración de empresas, fusiones, adquisiciones y gobierno corporativo, ayudando a las compañías a operar con seguridad juridica y eficiencia.
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La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) ofrece la mayor flexibilidad para estructurar capital, emitir acciones, incorporar inversionistas y establecer reglas internas que se adapten al crecimiento proyectado del negocio. Sin embargo, si es una empresa internacional, un vehículo societario en Colombia recomendable sería la sucursal de empresa extranjera.
Es necesario redactar estatutos claros, registrar la empresa ante la Cámara de Comercio, obtener el NIT, inscribirse en el RUT, realizar las afiliaciones al sistema de seguridad social y cumplir con las obligaciones tributarias iniciales. Un acompañamiento jurídico asegura agilidad y solidez desde el inicio.
Debe realizarse una debida diligencia jurídica, administrativa y financiera, identificar pasivos ocultos, revisar contratos estratégicos, verificar cumplimiento normativo y analizar la estructura de propiedad y de gobierno corporativo.
Es el sistema que regula la relación entre socios, directivos y órganos de control. Fortalece la transparencia, mejora la toma de decisiones y minimiza riesgos reputacionales, financieros y legales. Un buen gobierno corporativo aumenta el valor de la empresa ante terceros.
En momentos de expansión, cambios en el modelo de negocio, ingreso de nuevos inversionistas, reorganización de líneas operativas o frente a crisis financieras. Una reestructuración oportuna puede alinear el negocio con su propósito estratégico.
Cláusulas sobre toma de decisiones en juntas, restricciones a la venta de acciones, derechos de adquisición preferente, mecanismos para resolver conflictos entre socios y reglas claras para el ingreso o salida de capital.
Se pueden generar conflictos internos, dilución del control, exposición patrimonial de los socios y dificultades para acceder a financiamiento o atraer inversionistas institucionales.
Una fusión implica la integración de dos o más empresas en una sola entidad jurídica. En una adquisición, una empresa toma el control de otra manteniendo ambas su existencia jurídica, aunque con subordinación operativa y estratégica.
A través de estatutos bien diseñados, pactos de accionistas y protocolos de sucesión o retiro que garanticen continuidad operativa, confidencialidad y equilibrio en la toma de decisiones
Auditor interno, revisor fiscal y juntas de vigilancia no solo supervisan el cumplimiento normativo, sino que fortalecen la transparencia, previenen riesgos reputacionales y respaldan la confianza de inversionistas, aliados y entidades financieras
